Socialización de Terapias Especializadas para Bebes y Niños con Hipotonías desde Leves a Severas

miércoles, 1 de febrero de 2017

ALIMENTACIÓN PARA FORTALECER CEREBRO Y MÚSCULOS EN NIÑOS CON HIPOTONÍA

Es importante cuidar el equilibrio de los niveles de azúcar en la sangre. El cerebro utiliza glucosa como única fuente de energía, por eso siempre debe estar disponible. Lo conseguimos no saltándonos comidas, incluyendo un poco de proteínas junto con hidratos de carbono en cada comida y evitando los alimentos “blancos” o refinados.
No hay que olvidar los alimentos que permiten la formación de neurotransmisores como la acetilcolina, responsable de la memoria y el pensamiento. Para ello hemos de contar con el aporte de lecitina de soja, huevos y otros alimentos ricos en vitaminas B y C.
Por último, es más recomendable incorporar a la dieta diaria ácidos grasos esenciales, en particular el omega 3. Más de la mitad del cerebro está formado por grasa, pero no cualquier tipo de grasa es buena para él.   La dieta actual abunda en grasa saturada (bollería, carnes rojas, embutidos, mantequilla, grasa hidrogenada, etc.), y no es precisamente la que más le conviene.
De hecho, el cerebro es un gran consumidor de DHA, un acido graso de cadena larga de la serie omega 3 que, por el contrario, no está tan presente en la dieta como debería. El secreto está en mantener una proporción adecuada de los dos tipos de omega, lo cual suele establecerse en cuatro partes de omega 6 (aceites vegetales, nueces, cereales, pan integral, huevos, carne de cerdo, etc.) y una de omega 3 (sobre todo pescado azul, pero también aceite de lino, semillas de calabaza y aceite de cáñamo).
Hoy en día esta proporción está bastante desequilibrada, se consume mucho omega 6 y muy poco omega 3, y los aceites que se utilizan suelen ser refinados, algo que tampoco es recomendable. Optaremos por aceites de primera presión en frío para tomar en crudo y aceite de oliva no refinado para freír, porque es el que soporta mejor las altas temperaturas.

ACEITES
1. ACEITE DE OLIVA
Cien gramos de aceite de oliva extra virgen proporciona el 96 % del consumo diario recomendado por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) de vitamina E —un importante antioxidante— y un 50 % del consumo diario recomendado de vitamina K, que ayuda a incrementar la densidad ósea y también juega un rol importante en la prevención del mal de Alzheimer al prevenir el desgaste de las neuronas del cerebro.

VERDURAS

1. BERRO
El berro ganó su reputación como hierba medicinal hace mucho tiempo. Alrededor del año 400 AC, Hipócrates instaló el primer hospital en la isla de Kos cerca de un riachuelo para asegurar de que tuvieran berro fresco al alcance para los pacientes. En 1700, Nicholas Culpeper (autor de El herbolario de Culpeper) creía que el berro podía limpiar la sangre. La ciencia moderna ha identificado más de 15 vitaminas esenciales y minerales que contiene esta hierba- más hierro que la espinaca, más calcio que la leche, y más vitamina C que las naranjas.
El berro es muy bajo en calorías, pero contiene fito nutrientes como isotiocianatos y antioxidantes con una variedad de propiedades que previenen enfermedades. 
Gluconasturtiin, un componente glucosinolato que le da el sabor pimentoso, es uno de ellos, existente en las hojas y los troncos y que proveen isotiocianato del Phenethyl, que se ha probado que inhibe carcinógenos.
La vitamina K es por mucho el nutriente más prominente del berro, con 312% del valor diario recomendado. Forma y fortalece a los huesos y limita el daño neuronal en el cerebro, por lo que ayuda en el tratamiento de Alzheimer.
También contiene vitamina C, con 72% del valor diario, seguido por la vitamina A con 64%. La vitamina C tiene un potente poder para combatir infecciones, repeler catarros y la gripe, ayuda a mantener el tejido conectivo saludable y previene la deficiencia de hierro. La vitamina A, también conocida como retinol, es esencial para el buen funcionamiento del sistema inmunológico y produce pigmentos en la retina del ojo, que estando ausente puede causar ceguera nocturna. El manganeso es un cofactor para el enzima antioxidante superóxido dismutase, y el calcio para la fortaleza de los huesos y dientes viene en altas dosis cuando comes berros.
Flavonoides antioxidantes como ß caroteno, zeaxantina y luteína protegen del cáncer de la boca y de los pulmones. Las vitaminas de complejo B incluyen riboflavina, niacina, vitamina B6 (pirodixina), tiamina y ácido pantoténico, todos importantes para mantener el funcionamiento metabólico celular a su máximo.

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